Taj Mahal - Agra (India) |
Mi viaje se adentra en tierras
indias, un lugar inmenso con una riquísima cultura, apenas me dará tiempo a profundizar en su capital Nueva Deli y de visitar Agra la ciudad del Taj Mahal.
Después de mis trámites
burocráticos en Estambul con los visados y tras obtener el que me diera el pasaporte
a la India me subí a un avión que me dejó en Arabia Saudí para más tarde
subirme a otro que me llevaría por fin hasta la India a su mismísimo corazón,
la capital Nueva Deli. El suave descenso del avión permitía ver con claridad el
inmenso halo de contaminación que envuelve a esta ciudad.
Cuando dejo la suntuosidad del
aeropuerto y de su inmaculado metro, me sumerjo de lleno en el bullicio de la
ciudad. Deli está abarrotada de gente, con un tráfico caótico y muy ruidoso,
suciedad por todos sitios, olores penetrantes y un calor tropical que
entrecorta la respiración.
Flores que brotan del árbol de las lágrimas |
Fui dando un paseo hasta una zona
conocida como Pahar Ganj, donde se suelen hospedar los mochileros. Allí
localicé el lugar que me recomendó Olga, una avezada viajera española de
Galicia que conocí en Estambul. La habitación no tenía ventana al exterior pero
disponía de un ventilador en el techo y el precio era asequible, unos 8 euros
la noche.
Los días en Nueva Deli transcurrieron
con paseos por sus calles y visitas a la ciudad, el Fuerte Rojo, Qutab Minar,
Puerta de la India, Akshardham, Jama Masjid y otros lugares como Raj Ghat,
lugar donde incineraron a Mahadma Gandhi. Esta visita fue especialmente
emotiva. La gente debe descalzarse para entrar al lugar, allí hay un jardín muy
grande con una lápida de mármol y una llama que permanece siempre encendida.
Observé un árbol solitario que se encuentra muy cerca del sepulcro y que nadie parecía reparar en él, era verde con un robusto tronco no demasiado
alto y muy frondoso con unas hojas parecidas a las del ficus, de él brotaban
unas bonitas flores de color blanco. Caían con cierta delicadeza en la yerba y
daba la sensación de que este árbol lloraba lágrimas blancas. Toda una oda
poética a la vida de esta excepcional persona.
Árbol junto al sepulcro de Mahadma Gandi |
La India pese a la descripción
inicial, se introduce en ti y te cautiva, en poco tiempo consigues verle todo
su encanto y quedas fascinado gracias a su belleza natural pero sobre todo al
encanto de sus gentes.
Que tarde estoy pasando contigo...gracias por compartir tus experiencias me encanta, me lo estoy pasando genial!!! un besazo....
ResponderEliminarGrande el momento mono! :D
ResponderEliminarHola Mariola (Mayo) y Emilio me alegra que hayáis pasado un buen momento viendo los vídeos.
ResponderEliminarUn abrazo,