jueves, 26 de septiembre de 2013

Paseando por la India - Lágrimas blancas




Taj Mahal - Agra (India)
     Mi viaje se adentra en tierras indias, un lugar inmenso con una riquísima cultura, apenas me dará tiempo a profundizar en su capital Nueva Deli y de visitar Agra la ciudad del Taj Mahal.

     Después de mis trámites burocráticos en Estambul con los visados y tras obtener el que me diera el pasaporte a la India me subí a un avión que me dejó en Arabia Saudí para más tarde subirme a otro que me llevaría por fin hasta la India a su mismísimo corazón, la capital Nueva Deli. El suave descenso del avión permitía ver con claridad el inmenso halo de contaminación que envuelve a esta ciudad.

     Cuando dejo la suntuosidad del aeropuerto y de su inmaculado metro, me sumerjo de lleno en el bullicio de la ciudad. Deli está abarrotada de gente, con un tráfico caótico y muy ruidoso, suciedad por todos sitios, olores penetrantes y un calor tropical que entrecorta la respiración.

Flores que brotan del árbol de las lágrimas
     Fui dando un paseo hasta una zona conocida como Pahar Ganj, donde se suelen hospedar los mochileros. Allí localicé el lugar que me recomendó Olga, una avezada viajera española de Galicia que conocí en Estambul. La habitación no tenía ventana al exterior pero disponía de un ventilador en el techo y el precio era asequible, unos 8 euros la noche.

     Los días en Nueva Deli transcurrieron con paseos por sus calles y visitas a la ciudad, el Fuerte Rojo, Qutab Minar, Puerta de la India, Akshardham, Jama Masjid y otros lugares como Raj Ghat, lugar donde incineraron a Mahadma Gandhi. Esta visita fue especialmente emotiva. La gente debe descalzarse para entrar al lugar, allí hay un jardín muy grande con una lápida de mármol y una llama que permanece siempre encendida. Observé un árbol solitario que se encuentra muy cerca del sepulcro y que nadie parecía reparar en él, era verde con un robusto tronco no demasiado alto y muy frondoso con unas hojas parecidas a las del ficus, de él brotaban unas bonitas flores de color blanco. Caían con cierta delicadeza en la yerba y daba la sensación de que este árbol lloraba lágrimas blancas. Toda una oda poética a la vida de esta excepcional persona.

     
Árbol junto al sepulcro de Mahadma Gandi
La India pese a la descripción inicial, se introduce en ti y te cautiva, en poco tiempo consigues verle todo su encanto y quedas fascinado gracias a su belleza natural pero sobre todo al encanto de sus gentes.

3 comentarios:

  1. Que tarde estoy pasando contigo...gracias por compartir tus experiencias me encanta, me lo estoy pasando genial!!! un besazo....

    ResponderEliminar
  2. Grande el momento mono! :D

    ResponderEliminar
  3. Hola Mariola (Mayo) y Emilio me alegra que hayáis pasado un buen momento viendo los vídeos.

    Un abrazo,

    ResponderEliminar